Mi esposo, Keiichiro, sufrió una enfermedad. El Sr. Noyama, nuestro médico de cabecera, dijo que necesitaría descansar un rato. Pero aunque han pasado algunas semanas, no se ha recuperado. Ahora tengo una preocupación por mí mismo. Sí, se trata de sexo... Es imposible pedirle sexo a mi marido. No puedo masturbarme en casa porque están mi marido y mi hija. No puedo hablar con nadie sobre esto... Recientemente me siento sexualmente excitado cuando el Sr. Noyama viene a mi casa. ¿Esto se debe a que no estoy satisfecho sexualmente o padezco algún tipo de enfermedad? Oh, el Sr. Noyama viene de nuevo...