En un tren lleno de gente, es probable que los extraños terminen estando demasiado cerca para sentirse cómodos. Pero para algunas personas, estar demasiado cerca es un consuelo. Cuando un mal revisor es testigo del extraño pero atractivo ritual del sexo anónimo en un tren, aprovecha la oportunidad para convertirlo en un negocio. Cada noche, después de que el tren de medianoche termina su ruta, lo convierte en un burdel rodante. Prepárate para subir a bordo... el tren de mala calidad se acerca.