Comenzando su nueva vida como médico residente en pos de su sueño de convertirse en médico, nuestro personaje principal se reencuentra con su amigo de la infancia el día que ingresa a su programa. Siendo mayor que él, ella le enseña las cuerdas mientras él vive su ajetreada vida como médico residente. Un día, termina protegiéndola durante una caída. Al fracturarse los huesos tanto del brazo derecho como de la pierna izquierda, su residencia termina suspendiéndose por el momento. Su cuidado fue puesto bajo la sala en la que trabaja su amigo de la infancia. Ella lo mira deprimida, sintiendo un sentimiento de culpa por lo sucedido. Al verla así, él le dice que puede venir a verlo en su tiempo libre, a lo que ella accede. Ella está tan de acuerdo que hace más que suficiente para cuidarlo. Y así comienza la historia de amor hospitalario entre estos dos personajes.